miércoles, 24 de agosto de 2011

Credo...

Que son 40 segundos más?

...todo esta tejido con un hilo tan delicado como la vida misma y por un momento, sentí la mano de esta fuerza externa de la que estaba hablando ayer.

No se, no puedo afirmar o negar en su totalidad la existencia de un Dios, un rigente de todo ser…pero puedo aceptar, para mi, que existe una fuerza distante a mi y a la gente que me rodea, que me modifica…

“hay cosas que aun que las niegues, seguirán su curso; personas, que aun que las olvides, no dejan de existir…no todo depende de ti.”

No puedes negarlo…aun que te duela, y aun que en su momento puedas refutármelo. Hay cosas, que sencillamente son inevitables.

Dios por ejemplo.

Te recuerdo diciéndome hace algunos años, que el era el pilar en el que tú te apoyabas, un estandarte que nunca apartabas de ti. Era pues, la idea que regia tus ideas.

Y yo por otro lado. Creyente, pero no de lo mismo. No niego ni afirmo nada, pero elijo creer. Aun que le quite merito a mi idea con el solo decir que elegí tenerla, en otras palabras, creo mi humor religioso por palabras que pesan lo que yo les pido pesar.

Aun así…si fuera tu verdad, la verdad absoluta. Aun que yo me diera ínfulas de grandeza o me quisiera hacer pasar por un ser intelectual superior…no cambiaria el hecho de que hay un ser supremo que en efecto me regía y que bajo otra definición…existe.

Hay cosas que son inevitables…creas en ellas o no…

Por eso hoy elegí, que quiero dar paso a cosas inevitables…

Quiero que me gobierne la música, que el viento sople fuerte cuando se oiga su guitarra…quiero que no digas, GRITES el hecho de que te has caído mucho, pero que siempre que te levantas avanzas a un lugar mas alto; Quiero que mis palabras se añejen como el vino…por que a veces son toscas y simples…pero ningún diamante nació con un corte perfecto…de hecho, antes de ser diamante, fue carbón.

Quiero que en cuanto leas esto, te mires al espejo y veas que debajo de la piel cansada, duerme parte de esa fuerza externa que me modifica y me hace inclusive escribir esto…

….

Ciertamente, confieso que para bien o para mal, de un tiempo acá, deje de frecuentar la iglesia. Peor aun, el Credo…fue una oración que nunca me termine de aprender…

Pero ciegamente creo en un origen y en la causalidad, en hechos que entiendo o desconozco completamente y quiera o no quiera ahí están; En momentos de equilibrio y balance total, tanto como en periodos de caos; En lo evitable y en lo inevitable; Creo en la música...y profeso mi creencia con errores y aciertos...finalmente todo es posible, y eventualmente, todo irá bien.

Definitivamente no tengo una verdad absoluta…pero quiero creer en que tengo la capacidad de revolucionar mi mundo y volver del éxito, algo inevitable.

Y tu?...de ti no me cabe la menor duda que por la causalidad me encuentro escribiéndote esto…recordándote lo obvio que es tu grandeza y sin intención de animarte con palabras vacías. Darte a conocer mi completa y honesta admiración…

No por lo que haces, ni como te levantas, ni siquiera por tus logros que vaya que son muchos…sino por el cambio que causas en mi.

Por esa fuerza que no puedo definir, pero que definitivamente no niego.

Por esta idea suprema de que hay cosas inevitables, como mi amor infinito y eterno hacia ti, tanto como la promesa inquebrantable de que aun si después de la tormenta no viene la calma al instante…al momento que llegue, me sentare a tu lado para disfrutar el hecho que la casa que pudo quedar destruida, ahora es inquebrantable.

Creo en una idea, creo en ti y creo en mi…y las ideas, mi estimado lector…son a prueba de todo.